jueves, 27 de octubre de 2011

Y siguen los retos...


Este capítulo de Coordinación impecable, me pareció un tema muy enriquecedor por varios aspectos. Estoy convencida de que uno de los principales problemas que enfrentamos como mexicanos es nuestra falta de compromiso, al empezar a leer se me vino a la mente que la falta de compromiso ha hecho que de ser el primer lugar de exportación de tela para Estados Unidos seamos ahora el octavo, un simple mail mandado el día que se prometió hubiera cambiado esta situación, pero los pedidos insatisfechos y promesas no cumplidas han alejado  a México de poder competir en un mundo globalizado y esto es algo que me inquieta mucho.

Pienso que uno de los mayores miedos que vive nuestra juventud es el compromiso, vivimos en una sociedad que fomenta el individualismo, así que lo único importante es el YO, por lo mismo hay tantas parejas que fracasan, así como superiores quejándose de jóvenes que cambian de trabajo apenas aparece una oportunidad, y más allá de eso, hay jóvenes que muestran muy poco compromiso con ellos mismos y convierten a los vicios en parte de sus vidas. No hay compromiso por que hay exceso de egoísmo, el compromiso implica preocuparse por el otro, pero el otro quita mucho tiempo cuando me tengo a mi mismo.

Este capítulo me ha hecho reflexionar mucho sobre un problema que yo tengo, y es que no se decir que ”no”, por lo mismo no es difícil que me vean corriendo de un lado a otro, empezando un proyecto y ayudando en otro, compromiso en la comida y en la cena, me gusta ser una mujer activa, pero últimamente mi cuerpo dice STOP, necesito un tiempo para estar en mi casa, dedicarle tiempo a mis proyectos, y simplemente con un poco más de paz mental. Si aprendo organizar mejor mis tiempos y a establecer prioridades, comenzaré a tener una mayor tranquilidad de garantizar mis compromisos.
En cuento a mi proyecto personal, primero que nada quiero agradecerles a todo el grupo por darme la oportunidad de compartirlo, por escuchar, por los consejos y buenos deseos. Aún no he logrado hablar con ella, y me alegro no haberlo hecho antes de leer este capítulo, porque esté capítulo me ayudo a darme cuenta de otros aspectos importantes, me gustó mucho lo que cita Kofman:
“Si iniciamos una conversación importante atacando o criticando duramente al otro provocamos en nuestro interlocutor la necesidad inmediata de defenderse. Si la persona que nos escucha se siente agredida, se  encerrará en sí misma y comenzará a concentrarse en la manera de protegerse o retirarse de la reyerta. Esta situación puede evitarse si, al empezar una conversación sobre un tema que lo ha disgustado, usted explica primero cómo lo ha afectado lo sucedido. Lo cual disminuye la necesidad de defensa o contraataque. En la mayoría de los casos, el enojo es una manera de cerrar la posibilidad del verdadero diálogo. En general, una conversación que comienza con un ataque iracundo o crítico desencadena la pelea, impide la discusión real de los temas en conflicto, genera resentimiento y con frecuencia es un obstáculo para cualquier cambio auténtico”. John W. Jacobs.
Esta semana no encontré el momento oportuno para platicar, ahora se que quiero realizar un reclamo productivo acompañado de una disculpa sincera transformando el problema en oportunidad, asumiendo la responsabilidad y haciendo lo posible para corregir la situación. Creo que en el pasado me había comprometido en dar lo mejor de mi en la situación, y he fracasado, parece fácil pero no lo es. Hoy estoy consciente de que quiero hacer la promesa por un diálogo que ofrezca un entorno de verdadero reconocimiento, pues las dos al fin y al cabo queremos ser respetados y valorados. Cuando comprendamos esto la meta estará cumplida.
El libro ahora ha tomado mayor importancia en mi vida, me esta acompañando por este camino y en este proyecto del cual me siento convencida y comprometida.


miércoles, 19 de octubre de 2011

Negociación... comunicación auténtica!!


Continuando con el tema de la negociación, esta semana estuve pensando mucho para cual situación donde hay diferencias me gustaría prepararme. Escogí a una persona que quiero muchísimo y que es una de las personas más importantes en mi vida.

En diversas situaciones hemos tratado de entender porque siempre que nos vemos en vez de conversar, discutimos. Es como si se encendiera un botón que marca que lo que la otra persona esta diciendo esta mal, yo tengo la razón y lo demás es puro bla, bla, bla. Por supuesto que un café con ella se puede convertir más en un debate que en una conversación, y en este asunto asumo mi responsabilidad, pues yo participo para que esto ocurra. Me parece muy interesante empezar a entender mi perspectiva, y más allá de esto, la de la otra persona.


Yo
La otra persona

¿Cuáles son mis necesidades y preocupaciones?
Lo que necesito es sentirme escuchada, es reafirmar mi aspecto individual, valer mis opiniones, en pocas palabras compartir.
Necesita sentirse acompañada, escuchada pero sobre todo comprendida.
¿Qué es lo que me da miedo?
No sentirme escuchada y más en el fondo no tener su cariño y su aceptación.
No tener mi aceptación, no poder ser compatibles por nuestras diferencias de carácter.
¿Qué quiero realmente, a qué aspiro?
Quiero restablecer la relación, lograr el debate de lado a través de una negociación, construyendo una relación más sólida y fuerte.
Ser compañeras, entendernos mutuamente.

Es muy chistoso, al verlo escrito parece que buscamos lo mismo… pero que es lo que hace que siempre que nos vemos discutimos. Creo que parte del problema es  que ya nos acostumbramos a llevar así nuestra relación, cada quien se sube en su burro y defiende su punto, porque así es. Pero no en realidad no es así, las dos nos sentimos inconformes con la situación así que es tiempo de negociar, de escuchar y de entender lo que la otra persona me tiene que decir, así como lo que yo tengo que decir.

Partiendo de que el conflicto comienza cuando queremos hacer que la otra persona piense como nosotros, propongo que en ves de “tener” que exponer lo que creo que es la verdad, tendríamos que compartir lo que pensamos, no convencernos, sino sentirnos escuchadas. Quiero invitarla a tomar un café,  quiero platicarle como me he sentido y lo que la situación de conflicto me ha hecho sentir, escucharla y juntas llegar a acuerdos para poder cambiar la relación. Pues extraño a mi mejor amiga.

Sabemos que estamos llenos de conflictos, pero será posible alcanzar un mundo con negociaciones y comunicación auténtica... sería un mundo lleno de paz.

“One love, one heart let´s get togheter and feel all right”

miércoles, 12 de octubre de 2011

Más allá de los conflictos...


"Donde hay vida, habrá conflicto"… los conflictos no se pueden evitar, lo que si podemos controlar es la manera en la que respondemos a ellos.

Al leer este capítulo me acorde de una  experiencia que me sucedió hace un año y medio dando clases. El grupo que me había tocado era un grupo difícil, muchos de los alumnos demostraban poco compromiso con su trabajo. En una de sus entregas de proyectos y con el fin de lograr un crecimiento, invite a tres especialistas para que hubiera una retroalimentación de sus trabajos. Al llegar el día de la entrega, me sentí muy frustrada al ver el poco interés en sus trabajos y además me enojó la actitud que tomaron los alumnos frente a las críticas. El ambiente se puso muy tenso, y note molestia por parte de los especialistas y de los alumnos. Fue un momento muy incómodo y surgieron muchos conflictos. No sabía que hacer. Después de mucho pensar la próxima clase decidí hablar con cada uno de los alumnos de manera personal, juntos revisamos sus proyectos y analizamos los errores que cada uno había mostrado. Algunos me hicieron saber que se habían molestado porque algunos de los juicios de los especialistas, habían sido muy fuertes y rudos. Les explique que entendía su molestia y que de ninguna manera había sido la intención de la actividad. Como por arte de magia esa actitud de reconocer y al mismo tiempo reconocerlos, hizo que su manera de comportarse cambiará, se logró la retroalimentación que esperaba y trabajamos mucho más en equipo.  Se logró una negociación constructiva.

La película 12 hombres en pugna, me gustó mucho. Analizando la manera en que cada uno de los personajes interactuaba en la discusión sobre el supuesto culpable, mi primera mirada se dirigió al único jurado que veía al acusado como inocente, a pesar de la corriente se arma de valor y da su opinión, no trata de defenderse sino de ser escuchado y más allá de eso no impone su argumento sino logra que los demás analicen el suyo.  Considero que fue gracias a éste hombre, que se fomenta resolver el conflicto a través de la expresión de cada punto de vista, escuchando y comprendiendo las opiniones de los demás. Me parece muy impactante como la película maneja el planteamiento de asumir que el punto de vista propio no es la verdad absoluta, en cada jurado se notaba como sus esquemas mentales los cegaban a la verdad, porque cuantas veces no son nuestras propias experiencias las que nublan nuestra actitud y pensamientos al estar en un conflicto. “El yo gano, tu ganas”, implica humildad y sencillez, abandonar el narcisismo y entender que el otro tiene una opinión igualmente válida.

Me gustaría terminar  hablando sobre una película que es una de mis favoritas, se llama Noche de Paz (Joyeux Noël), que narra los acontecimientos de diciembre de 1914, durante la primera guerra mundial. La noche de navidad los soldados franceses, escoceses y alemanes, dejaron los fusiles en las trincheras para saludarse, brindar y desearse una feliz navidad. A pesar de que eran enemigos, surgen muchos amigos, pues es dejando al lado los conflictos, cuando se ven como seres humanos que en el fondo tienen la misma necesidad, la felicidad. Resolver un conflicto, escuchando al otro, nos hará descubrir que hay mucho más en común de lo que se cree.

                                                

jueves, 6 de octubre de 2011

Comunicación auténtica


Comunicarnos resulta vital, es abrir una ventana que muestra parte de los que somos y pensamos, es exponer nuestro yo ante los demás. Es por esta razón que la comunicación nos vuelve vulnerables y por lo mismo expresar lo que sentimos se convierte en algo muy complicado.

La comunicación esta rodeada de barreras que convierten a un diálogo en algo poco genuino. Lo más importante a mi parecer es entender lo que Kofman nos quiere decir al escribir: la dificultad de la conversación aumenta porque cada uno de nosotros le atribuye intenciones al otro. Es decir, al hablar el receptor interpreta de acuerdo a su modelo mental y creemos que esa interpretación es la verdad, sin darnos cuenta que muchas veces no entendemos lo que el otro esta tratando de expresar. Es común vernos defender nuestros puntos en una conversación, porque nos vemos amenazados por el otro. Por lo que es vital analizar lo que decimos, lo que escuchamos, lo que sentimos y lo que interpretamos.

                                                        
Todos en nuestras vidas nos hemos enfrentado a conversaciones difíciles. Estas conversaciones son imposibles de evitar, pero lo que no es imposible es poder obtener el mejor provecho de estas.

Mientras leía el capítulo del libro, reflexionaba en mi forma de reaccionar ante conversaciones difíciles, y me pude dar cuenta que tengo dos extremos, en algunas ocasiones sobre todo con personas que tengo mucha confianza soy muy impulsiva, y muchas veces digo cosas de las cuales siempre me arrepiento, por el otro lado con personas que no tengo mucha confianza, me gusta escuchar y exponer mis puntos sin necesariamente volverme tan apasionada con mi forma de ver la vida, por lo que puedo llegar acuerdos, aunque muchas veces no expreso totalmente lo que quiero.

Me doy cuenta que comunicarse auténticamente es un arte, y quiero aprenderlo. Por lo que tomaré muy en cuenta la expresión y la indagación productiva, como medio para dar mi punto de vista a los otros con la mayor efectividad posible y para tener el compromiso de escuchar a los demás con total atención. Una comunicación auténtica donde no sea necesario gritar para ser escuchado, ni callar para no serlo.

“Cuando dos personas están enojadas, sus corazones se alejan mucho, para cubrir esa distancia deben gritar, para poder escucharse, mientras más enojados estén, más fuerte tendrán que gritar para escucharse uno a otro a través de esa gran distancia. Cuando discutan no dejen que sus corazones se alejen, no digan palabras que los distancien más, llegará un día en que la distancia sea tanta que no encontrarán más el camino de regreso.”  Meher Baba