jueves, 24 de noviembre de 2011

Regalos y más regalos!!!

Acabo de cerrar el libro, ya leí sus últimas páginas y puedo decir que este curso ha sido para mi, como la expedición de Kofman al Aconcagua: un camino con mucho aprendizaje, con procesos que apenas comienzan y que seguiré con ellos a lo largo de mi vida. Mi lucha comienza en expandir incesantemente mi espíritu, asumiendo la responsabilidad tan grande que tengo como persona, en todos los ámbitos de mi vida.

Les agradezco con todo mi corazón, por ser mis compañeros en este viaje, sin ustedes el aprendizaje no hubiera sido tan significativo. Se que queda mucho por hacer pero hay que recordar que el camino se compone de pasos, y hoy me siento satisfecha por los pasos recorridos.

Me siento muy afortunada por el momento que estoy viviendo, fue un año muy importante en muchos aspectos, y me da mucho gusto haber tenido la oportunidad de complementarlo con este curso. Me siento mucho más llenita.

Les comparto por escrito mi regalo para el grupo:

Esta clase ha sido un intercambio de regalos constante, nuestra presencia, nuestra escucha, nuestro compartir ha estado muy presente en el salón y por lo mismo ha sido muy enriquecedor para todos.

La clase pasada que hablábamos de la esperanza se me vino a la mente la historia de mi abuelo. El nació en España y le toco la Guerra Civil. Fue una época muy dura para el y su familia. Muchos recuerdos de muertos, de bombas y cosas que un niño de 7 años no tendría porque vivir. Mi abuelo nos cuenta de una vez que estaba en el cine con sus hermanas (estaba viendo una película del gordo y el flaco), y empezó un bombardeo, su hermana mayor entró en tal shock que no pudo salir del metro en dos días.

Mis bisabuelos estaban muy preocupados por la situación, pero vieron esperanza cuando el gobierno español ofreció que subieran a sus hijos a un barco, donde los llevarían a otro país donde los cuidarían mientras pasaba la guerra. La realidad de las cosas fue muy distinta, los niños sufrieron hambre y maltrato en este viaje, por ejemplo: mi abuelo no hablaba español y lo golpeaban porque no lo entendían. Llegaron a Morelia a un orfanato, no sabían nada de sus papás, escondían sus cartas para que no extrañaran, los golpeaban, pasaban hambre, los niños tenían liendres y piojos. Mi abuelo recuerda amarrar su pantalón con una cuerda de tan viejo que estaba.

En un viaje que hicieron a un orfanatorio a Puebla, los llevaron a la Catedral, cuando entraron un señor le dijo a mi abuelo que le iban a hacer lo que a Cristo. Mi abuelo salió corriendo y en el paseo bravo vio que rentaban bicicletas, un señor se le acercó y le dijo que si quería dar un paseo, mi abuelo feliz acepto, aunque no pudo ni dar una vuelta porque no sabia andar en bici. Ese señor lo llevó a su casa, y junto con su esposa lo bañaron, le pusieron petróleo para matar todos los bichos que tenía, y lo regresaron al orfanatorio. Y así pasó toda la semana que estuvo en Puebla, y el último día le dijeron si quería quedarse con ellos, y mi abuelo aceptó.

La vida de mi abuelo es un ejemplo muy grande para mi, porque a pesar de la niñez tan difícil y dura que vivió, es un hombre feliz, que sabe disfrutar la vida con todo lo que tiene. Es una persona simple que ve lo mejor de la cosas.

Sabemos que no podemos vivir sin conflicto, por lo que mi regalo es un kit que nos puede ayudar a estar más tranquilos en esos momentos donde la vida no precisamente nos trae lo que queríamos, conflictos personales y laborales.

En primer lugar van a encontrar un CD con música que ayuda a quitarte kilitos de más. A mi me encanta vivir con música, en mi película cada escena tiene una canción diferente, y con ustedes quiero compartir esas canciones que escucho cuando las cosas no suceden como esperaba, y hacen que el momento sea más ligero.

Algunos post its, para que en la rutina diaria no nos olvidemos de nosotros y no dejemos de expresarnos plenamente, estando conscientes de nosotros mismos y de lo que sucede en nuestro interior.

Chocolate, para encontrar en todos los momentos, esa parte que nos endulza el día. Que aprendamos a querernos, a consentirnos, a perdonarnos,  aprendiendo de nuestros errores. Pues como dice una cita del libro de Kofman: “Cuando comprendas la profundidad y la plenitud de tu amor por ti mismo, sabrás que todos los seres vivos y el universo entero están incluidos en tu afecto”. Maharaj.

Les doy las gracias por dejarme compartir parte de lo que soy y sobre todo por compartir conmigo su esencia.

Namaste

jueves, 17 de noviembre de 2011

Vivir como si fuera el último día!!!


“Hoy me desperté y México era un lugar diferente, la gente sonreía cuando hacía su trabajo. El policía que me abrió la puerta del fraccionamiento me saludó con un gran entusiasmo, mientras barría la entrada aunque a él no le correspondía. Me paré en el Oxxo a comprar un lunch y el joven cajero me saludo muy amablemente, no estaba callado y serio como acostumbra, me respondió mi saludo y me ofreció un mejor sabor del yogurt que había escogido. Iba en la calle y vi un a un tránsito ayudando a una persona que se le había ponchado la llanta. Cuando estaba en Comisión de Luz arreglando un problema, todos fueron muy amables, todos trataron de ayudarme y el problema se arreglo sin tener que ponernos a discutir. En el restaurante el mesero estaba de muy buen humor, me recomendó que platillo podría comer y siempre fue muy amable.”

Esto no sólo podría ser un sueño, se podría convertir en la realidad de México y del mundo, si las personas y las organizaciones,  entendieran que el trabajo es parte de la realización personal. Si viéramos a nuestro lugar de trabajo como nuestro hogar, a nuestros colaboradores como compañeros y las organizaciones vieran a los empleados como seres humanos, el entorno laboral sería muy diferente. Me he dado cuenta que las personas ven el trabajo como una transacción donde yo te doy mi tiempo y tu mi dinero, en lugar de verlo como colaboración, donde se unen los esfuerzos de todos en busca del bien común.

Lo que más me llevó de este capítulo es cuando Kofman expone que nos sentimos bien cuando podemos demostrar nuestras competencias y valores sin que nos abrume el miedo al fracaso. Si seguimos esto nuestra actitud ante la vida cambiará, seremos transparentes y valientes al demostrar quienes somos y lo que buscamos, nos entregaremos tal cual somos de una manera tan natural que cada noche nos podríamos ir a dormir con esa sonrisa de lograr lo que nos proponemos. El miedo es el peor enemigo del ser humano, el miedo nos abruma y nos detiene.
La primera vez que di clases, me involucre y me entregue de una manera muy transparente, y puedo decir que fue una de las mejores satisfacciones de mi vida. Al terminar el curso leí las evaluaciones de mis alumnos, y me llevé una gran sorpresa, los comentarios sobrepasaron mis expectativas. Mi clase les había gustado pero más allá de eso mis alumnos habían valorado que me había preocupado por cada uno de manera personal, una alumna dijo que le había dado la confianza que necesitaba para lograr sus objetivos, y que fui más allá del trabajo. Y puedo decir que aunque en los demás cursos mis evaluaciones fueron muy buenas, nunca como en este semestre, esto lo debo a que yo misma me puse un punto de expectativa, en mi mente tenía las evaluaciones como un parámetro y eso no me ayudo a que fuera tan genuino como la primera vez. Me quedó con este gran aprendizaje, amar como si nunca nos hubieran lastimado, trabajar con la ilusión y la entrega del primer día, vivir como si fuera el último día de nuestras vidas.

“Muere antes de morir, solo así podrás vivir verdaderamente”.  ¿Qué me gustaría que dijera mi obituario? en pocas palabras algo así:

“Jilma fue una persona feliz, siempre con una sonrisa y celebrando el gran milagro de la vida. Se va con la tranquilidad de haber amado y de haberse entregado como hija, hermana, esposa, amiga, estudiante, diseñadora, compañera de trabajo. Nunca dejo que el miedo la venciera, siempre luchó por alcanzar sus metas. Hoy se va tranquila porque disfruto cada instante como si fuera el último, aprendió de los errores y supo darle a cada cosa la importancia que tenía. Sé fue con una gran sonrisa y tranquila por haber sido ella misma.” 

Con este me quedó mucho para reflexionar y para seguirle dando.

jueves, 10 de noviembre de 2011

Logrando la inteligencia emocional!!!

Competencia emocional, que tema tan interesante nos expone Kofman en este capítulo, alcanzar la inteligencia emocional que difícil pero que satisfactorio puede ser.

Me considero una persona altamente emocional, reconozco que más de una vez me metí en problemas por ser impulsiva y dejarme llevar por lo que sentía, y me acuerdo mucho de mis papás diciéndome que tenía que ser más inteligente emocionalmente, en ese momento odiaba esa palabra, pero hoy tiene un significado muy importante para mi.

Hace dos años pase por un momento difícil, no estaba contenta con mi trabajo, no sabía muy bien lo que quería hacer profesionalmente, había cortado con el que ahora es mi esposo y así se juntaron muchas cosas que me hacían sentir muy confundida sobre hacía donde quería dirigirme. Tenía mucha ansiedad en ese momento, y aunque viví cosas increíbles en el fondo sentía que algo me oprimía el pecho.  Decidí ir al psicólogo con la esperanza de que él me dijera que hacer. Un día de tarea me dejo que hiciera un mapa mental, describiendo lo que yo esperaba en los diferentes aspectos de mi vida: en relación a mi, a mi familia, a  mis amigas, a mi trabajo, etc. Me sorprendí mucho cuando termine de hacerlo, ahí estaban las respuestas a lo que tantas vueltas daba en mi cabeza, de ahí comencé a tomar las decisiones que no me atrevía a tomar, renuncie a mi trabajo, empecé a dar clases, comencé un proyecto de diseño, en pocas palabras entendí lo que ocurría en mi interior. Cuando leí lo de autoconciencia de Kofman, esta experiencia se me vino a la mente, porque entendí que para analizar las emociones es necesario separarse de ellas y adoptar un punto de vista objetivo, lo que hice en el mapa mental fue transformar mis emociones en objeto de observación. Fue un momento importante en mi vida y del cual aprendí y construí mucho, hoy me consideró mucho más inteligente emocional, por que he logrado no ser dominada por mis emociones, sino como dice Kofman “actuar como testigos de nuestras propias emociones, tomar la información que nos ofrece y dar una respuesta en alineamiento con nuestros valores.”

Algo que también he aprendido es la manera en la que juzgamos las emociones. Desde chiquitos cuando vemos a un niño enojado, tendemos a decir “que feo niño enojón”, y así a lo largo de nuestras vidas le ponemos adjetivos a los sentimientos, por lo mismo no nos permitimos experimentar ciertas emociones porque lo vemos como algo negativo, en lugar de entender que son parte de nuestra naturaleza y que si exploramos bien tendrá un fundamento válido que toca fibras internas de nuestras emociones. La cuestión no esta en experimentar una emoción sino en el como actuamos cuando sentimos dicha emoción.

En este capítulo se habla de una palabra maravillosa que es el perdón, que palabra tan corta pero todo lo que engloba, sólo pensar en ella nos hace recordar momentos que nos han marcado de una u otra forma. Y estoy convencida que el perdón más fuerte de lograr es hacia nosotros mismos. La vida esta llena de errores, de segundas oportunidades, de momentos duros en los que muchas veces desearíamos haber actuado de otras maneras; pero la vida es vida, un minuto no se puede regresar y es ahí donde debemos de aprender a continuar el camino, perdonándonos a nosotros mismos y a los demás.

Ser valiente para mi es atreverme a entender y vivir mis sentimientos, pensamientos y mi carácter. Quiero tener más tiempo para consentirme para hacer esas cosas que me emocionan, admirar una noche estrellada, una mañana en la playa, abrazar a Christian, una cena en familia o una tarde con amigas, quiero seguir llorando o riendo porque cuando lo deje de hacer en ese momento deje de ser yo misma, quiero pasar más tiempo con la gente que quiero y sobre todo seguir aprendiendo a vivir en ese conocimiento de la que es mi compañera de vida: yo.

Y me gustaría terminar con esta reflexión, porque consideró que nuestras emociones son las que nos permiten mostrar gran parte de lo que somos, no importa la perfección, lo que importa es conocer nuestro interior para poder mostrarnos tal cual somos.

Un cargador de agua tenía dos grandes cantaros que colgaban a los extremos de un palo que él llevaba encima de los hombros. Uno de los cantaros tenía una grieta, mientras que la otra era perfecta y entregaba el agua completa al final del largo camino a pie desde el arroyo hasta la casa de su patrón.

Cuando llegaba, el cántaro roto solo contenía la mitad del agua. Por dos años completos esto fue así diariamente. Desde luego el cántaro perfecto estaba muy orgulloso de sus logros, perfecto para los fines para la cual fue creado.

Pero el pobre cántaro agrietado estaba muy avergonzado de su propia imperfección y se sentía miserable porque solo podía conseguir la mitad de lo que se suponía debía hacer. Después de dos años le habló al aguador diciéndole: "Estoy avergonzado de mí mismo y me quiero disculpar contigo"...

¿Por qué? le preguntó el aguador.

Porque debido a mis grietas, solo puedes entregar la mitad de mi carga. Debido a mis grietas, solo obtienes la mitad del valor de lo que deberías.

El aguador se sintió muy apesadumbrado por el cántaro y con gran compasión le dijo: "cuando regresemos a la casa del patrón quiero mostrarte algo”.

Así lo hizo y en efecto, de regreso a casa le mostro muchísimas flores hermosas a todo lo largo del camino. El aguador le dijo: “¿Te diste cuenta de que las flores solo crecen de tu lado del camino?, tus grietas riegan el camino por donde tú vas todos los días y hacen crecer las flores. Por ti el mundo se embellece. Sin ser exactamente como eres, el mundo no tendría la belleza que tiene el campo.”


Mi pregunta de la semana: ¿porqué tenemos tanto miedo de ser quien somos?, ¿porqué somos tan duros con nosotros mismos?, ¿porqué nos dan miedo nuestras emociones?.

miércoles, 2 de noviembre de 2011

Que la vida nos despeine!!


La última clase me gusto mucho, salí muy contenta y emocionada del salón. Es cierto que tengo diferencias con mi mamá, pero lo que es más cierto es que es una de las personas más bellas que conozco y esa belleza también esta en las diferencias que tengo con ella.

El ejemplo de George acerca del atardecer quiero que sea mi proyecto de vida. Aprender a ver las cosas más simples, aprender a disfrutar sin pensar que podrían ser diferentes, aprender a observar y a amar tal como son las cosas. Uno aprende a amar, no cuando encuentra a la persona perfecta, sino cuando aprende a creer en la perfección de una persona imperfecta. Muchas veces un lunar puede cegarnos de ver la belleza de las personas, el lunar es todo aquello que consideramos un “defecto”,  y lo pongo entre comillas porque como hemos visto a lo largo del curso todos sabemos que vemos las cosas tal como somos y no tal como son. 

Esta semana me gustó mucho porque puse lo anterior en práctica y puedo decir que por primera vez en mucho tiempo no debatí, al contrario pude compartir con mi mamá momentos increíbles. La manchita que yo veía me estaba nublando de características que admiró en ella, esta semana nos reímos mucho, platicamos mucho, la abrace mucho y la disfrute tal como es.  

Creo que el matrimonio también me ha enseñado a amar de esta manera, pues encuentro en una persona que no es perfecta, a mi compañero de vida perfecto, y cada día me sorprende más su corazón. Y lo que nunca me gustaría que pasará es que el perdiera su individualidad y su forma de ser por coincidir en todos los aspectos conmigo. Son nuestras diferencias lo que hace que seamos tan especiales y que nos amemos.

En cuanto a la pregunta de la semana, estoy presente cuando siento, cuando entiendo, cuando estoy consiente de lo que sucede a mi alrededor. Me doy cuenta que estoy presente porque pongo toda mi atención en entender, en ser coherente con lo que pienso y actúo. Soy una persona distraída y muchas veces estoy haciendo algo y pensando en otras cosas más, así que me hago presente cuando le doy el tiempo necesario y enfoco mi atención y mis sentidos en el ahora.


Creo que mi check in, me lleva a darme cuenta de lo afortunada que soy, doy gracias a Dios por todo lo que tengo en mi vida y por tener a las personas que tengo a mi lado. Quiero aprender a disfrutar a ver el paisaje tal cual y a vivir despeinada, al fin y al cabo la vida es corta y hay que aprovecharla para amar, siendo menos complicados.

Y como dice Mafalda:
"Hoy he aprendido que hay que dejar que la vida te despeine, por eso he decidido disfrutar la vida con mayor intensidad".
El mundo está loco. Definitivamente loco. Lo rico, engorda.  Lo lindo sale caro.  El sol que ilumina tu rostro arruga.
 Y lo realmente bueno de esta vida, despeina:
- Hacer  el amor, despeina.
- Reírte a carcajadas, despeina.
- Viajar,  volar, correr,  meterte  en el mar, despeina.
- Quitarte la ropa, despeina.
- Besar a la persona que amas, despeina.
- Jugar, despeina.
- Cantar hasta que te quedes sin aire, despeina.
- Bailar  hasta que  dudes  si fue buena idea ponerte tacones altos esa noche, te deja el pelo irreconocible…

Así que como siempre cada vez que nos veamos yo voy a estar con  el cabello despeinado. Sin embargo, no tengas duda de que estaré pasando por el momento más feliz de mi vida. Es ley  de vida: siempre va a estar más despeinada la mujer que elija ir en el primer carrito de la montaña rusa, que la que elija no subirse.

Puede ser que me sienta tentada a ser una mujer impecable, peinada y planchadita  por  dentro  y por fuera. El aviso clasificado de este mundo exige buena presencia: péinate, ponte, sácate, cómprate, corre, adelgaza, come  sano, camina derechita, ponte seria…  Y quizá debería seguir las instrucciones pero ¿cuando me van a dar la orden de ser feliz? Acaso no se dan cuenta que para lucir linda, me debo de sentir linda… ¡La persona más linda que puedo ser!

Lo único que realmente importa es que al mirarme al espejo, vea a la mujer que debo ser. Por eso mi recomendación a todas las mujeres y también a los hombres: entrégate, come rico, besa, abraza, baila, enamórate, relájate, viaja, salta, acuéstate tarde, levántate temprano, corre, vuela, canta, ponte linda, ponte cómoda, admira el paisaje, disfruta,y sobre  todo... ¡deja  que la vida te despeine!

Lo peor que puede pasarte es  que, sonriendo frente al espejo, te tengas que volver a peinar.